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Pregunta al experto: Cómo pueden las empresas sortear las sanciones a Rusia

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Pregunta al experto: Cómo pueden las empresas sortear las sanciones a Rusia

Durante siglos, las sanciones han servido para castigar a estados que se encuentran al margen de la ley.  El conflicto entre Rusia y Ucrania se está prolongando, por lo que parece que las sanciones seguirán siendo un factor determinante en la respuesta del mundo ante este problema.

Pero, ¿qué significa en la práctica para la gestión de la cadena de suministro?  Si nos centramos en las cadenas de suministro británicas, Andrew Hood, socio de comercio internacional, y Miguel Vaz, socio de normativa y comercio del despacho de abogados europeo Fieldfisher, arrojan luz sobre las implicaciones que tiene esta compleja situación para las empresas.

¿Cuándo entran en vigor las sanciones contra Rusia?

Si bien las sanciones impuestas por el Reino Unido contra Rusia comenzaron en el momento en que se anexionó Crimea en 2014, las primeras sanciones británicas como respuesta a la intervención militar actual de Rusia en Ucrania entraron en vigor el 22 de febrero de 2022, momento en el que este país anunció medidas para congelar los activos de cinco bancos y tres ciudadanos rusos.

En los días previos y posteriores a la invasión rusa de Ucrania del 24 de febrero, se aprobaron nuevas sanciones.

El alcance y la gravedad de las sanciones impuestas por el Reino Unido, la UE y los EE. UU. (además de otros países, como Canadá, Japón, Australia, Corea del Sur y Taiwán) se han intensificado para cubrir diferentes sectores y transacciones, y se espera que se tomen más medidas.

¿Cómo se verán afectados los negocios?

Las sanciones no impiden que continúes tu actividad empresarial con empresas o proveedores rusos, pero obligan a los negocios a que sopesen y entiendan las normas y los riesgos para que no se vean perjudicados.

Las personas y las empresas británicas deben cumplir la legislación relativa a las sanciones de su país (independientemente de dónde realicen sus operaciones), y las empresas que no sean británicas que operen dentro del Reino Unido también están obligadas a cumplirla.

Las sanciones de la UE afectan a todas las empresas constituidas en un Estado Miembro y a todos los ciudadanos de la UE, lo que incluye sucursales de empresas de la UE en otros países y empresas de fuera de la UE que operen en la UE.

Por su parte, las sanciones estadounidenses suelen ser mucho más amplias. Aunque se asemejan a las del Reino Unido y la UE, el «brazo largo» legislativo de las sanciones estadounidenses se aplica también a transacciones realizadas con dólares estadounidenses o con datos que se encuentren en servidores de EE. UU., por ejemplo.

Así pues, un negocio con trabajadores de diferentes nacionalidades y filiales en diferentes jurisdicciones podría encontrarse con una mezcla de diferentes regímenes de sanciones.

¿Qué sanciones son las que afectan más a las cadenas de suministro británicas?

Todos deberíamos estar pendientes de la situación en Ucrania y la posibilidad de que Rusia perpetre ciberataques más amplios; el gobierno de los Estados Unidos ha instado a las organizaciones a que «levanten sus escudos». Además de entender las amenazas específicas que cada empresa y su cadena de suministro afrontan, el factor decisivo es seguir concentrándose en los aspectos fundamentales de la ciberseguridad en lugar de entrar en pánico a la hora de responder ante las posibles amenazas.

Son diferentes los países y las organizaciones que han impuesto diversas restricciones a Rusia. Las principales medidas comunes aplicadas por el Reino Unido, la UE y los EE. UU. hasta la fecha (es decir, 7 de marzo de 2022) que puedan afectar a las cadenas de suministro incluyen:

  • La congelación de activos que afectan a clientes o proveedores con los que hagas negocios y/o bancos que tú o los integrantes de tu cadena de suministro utilizáis para realizar pagos. Aunque tus proveedores o clientes rusos no se vean afectados por las sanciones, si «son propiedad o están controlados» por una persona física o jurídica sancionada, por lo que no puedes realizar negocios con ellos.
  • Restricciones en los servicios financieros, como la eliminación de bancos rusos del sistema de mensajería SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication).
  • La prohibición de exportaciones a Rusia de artículos de doble uso (es decir, productos que se pueden destinar a un uso cotidiano o a un uso militar, y que se suelen exportar con una licencia de exportación), lo que incluye controles estadounidenses adicionales sobre ciertos artículos que afectan a productos de origen estadounidense. Hay también limitaciones para otras mercancías que puedan apoyar los sectores energético, aeronáutico, marino y espacial de Rusia.
  • Prohibiciones de comercio con Crimea, Donetsk y Lugansk, lo que incluye la prohibición de importar mercancías.

¿Cuáles son las mayores consecuencias para las cadenas de suministro?

Además del evidente impacto en el abastecimiento de materiales o el suministro a los clientes, se han interrumpido las rutas comerciales que atraviesan o rodean Rusia, por lo que es posible que algunos productos del comercio internacional tarden más tiempo en llegar a su destino.

También es posible que empresas con pagos pendientes que deban a proveedores o a clientes rusos, o que estos les deban a ellas, no puedan enviar ni recibir las cantidades adeudadas.

En el caso de las empresas con personal en Rusia, se deben tomar medidas urgentes para que se puedan seguir abonando sus salarios.

¿Qué deben hacer las empresas británicas?

Para evitar las sanciones, se recomienda a las empresas británicas, tanto si tienen conexiones evidentes con Rusia como si no, que tengan en cuenta si:

  • Las sanciones del Reino Unido, la UE, los EE. UU. o de otros países se aplican a su personal y sedes, según sus nacionalidades y su ubicación.
  • Tienen socios empresariales directos, como bancos, proveedores, clientes o distribuidores con sede en Rusia o Bielorrusia, y, en ese caso, si están sujetos a una congelación de activos, ya que esto impedirá que recibas pagos de tus socios empresariales o que les realices pagos.
  • Cualquiera de sus transacciones está relacionada con Rusia y, en ese caso, si se ve afectada por restricciones sobre deudas, valores y depósitos bancarios.
  • Cualquiera de sus importaciones, exportaciones o servicios está o estará afectado por nuevas restricciones comerciales con Rusia, Bielorrusia o las regiones separatistas de Ucrania.
  • Cualquiera de las nuevas sanciones impide que sigan celebrando un contrato y lo que ese contrato afirma sobre su derecho a suspender o rescindir la relación sin obligaciones ni riesgo grave de impugnación.
  • Tienen las políticas de cumplimiento adecuadas para gestionar los riesgos comerciales y de reputación y para cumplir con las autoridades en caso de una auditoría.

 

Este artículo ha sido escrito por Andrew Hood, socio de comercio internacional, y Miguel Vaz, socio de normativa y comercio del despacho de abogados europeo Fieldfisher.

 

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