Las cuestiones éticas de las cadenas de suministro del sector de la construcción son invisibles solo si no se quieren ver. Esta afirmación goza de amplio consenso en el sector, pero la estructura y la enormidad de las cadenas de suministro actuales hacen que los problemas laborales y sus causas resulten muy difíciles de identificar, comprender y erradicar.
Visión general
British Land y Sir Robert McAlpine han estado utilizando un servicio de Achilles para entender mejor todo lo que sucede en su cadena de suministro por mediación de los que la conocen bien de primera mano: los profesionales que contratan para trabajar en sus instalaciones. Como promotores y contratistas de construcción responsables, British Land y Sir Robert McAlpine han estado siempre muy interesados en el valor social que aportan sus proyectos, tanto durante su construcción como una vez completados. Por eso, cuando Achilles lanzó sus auditorías de prácticas laborales en 2015, British Land y Sir Robert McAlpine quisieron ser los primeros en hacer uso de ellas.
El desafío
British Land iba a empezar a trabajar, en colaboración con Sir Robert McAlpine como contratista principal, en la fase siguiente del complejo de 13 hectáreas de Broadgate, para crear un barrio peatonal de uso mixto en Londres. Al mismo tiempo, entraba en vigor la Ley de Esclavitud Moderna (2015) en el Reino Unido, que exige a las empresas que asuman su responsabilidad de conocer el comportamiento ético de todas las empresas que forman parte de sus cadenas de suministro.
Karina Williams, jefa de sostenibilidad de British Land, comentaba en ese sentido: «Nos dimos cuenta enseguida de la necesidad de contar con un servicio que nos permitiera tener la certeza de que las prácticas laborales de nuestros proveedores eran satisfactorias. Cuando nos enteramos de que Achilles ofrecía este tipo de servicio, nos pareció que era justo lo que estábamos buscando. Era evidente que tendríamos que probarlo en un proyecto real para ver si podía ayudarnos a identificar dónde estaban los riesgos y cómo podíamos abordarlos». Así que, cuando se firmó el acuerdo marco de 10 años entre British Land y Sir Robert McAlpine, las dos empresas acordaron llevar a cabo un proyecto piloto con Achilles para evaluar la eficacia y el valor de las auditorías de prácticas laborales. Todas las partes eran muy conscientes de la envergadura y el alcance del desafío al que se enfrentaban.
Por su parte, Alice Hands, directora de compras éticas y sostenibles de Sir Robert McAlpine, afirmaba lo siguiente al respecto: «En términos de gravedad, el trabajo forzado y la esclavitud moderna representan el extremo de un espectro muy amplio. Hay otras muchas cuestiones menores, y queríamos ocuparnos de todas ellas para asegurarnos de que se trate a la gente correctamente, para contrarrestar las actitudes negativas hacia nuestro sector y para ayudar a que se reconozca a Sir Robert McAlpine como una gran empresa para la que trabajar». Los problemas pueden ser, entre otros, la falta de una debida diligencia adecuada, la dificultad de acceso a procedimientos de resolución de conflictos laborales y la falta de buenas traducciones de las instrucciones de salud y seguridad al idioma nativo de los trabajadores. La alta proporción de trabajadores autónomos también puede dar a los proveedores la oportunidad de recurrir a contratos entre empresas, en lugar de a contratos de empleo, con la consiguiente pérdida de protección y demás medidas legislativas. De nuevo en palabras de Karina Williams: «Como promotores responsables, podemos ofrecer asistencia a otras empresas de nuestra cadena de suministro cuando sea necesario, ayudándoles a entender y a superar los retos éticos, de recursos humanos y de seguridad a los que se enfrentan. Esta colaboración nos permite llegar hasta proveedores de niveles posteriores de la cadena de suministro y prestarles asistencia cuando les surja algún problema».
El proceso
A la hora de determinar el alcance de las auditorías de prácticas laborales, era imprescindible para ambas empresas que las entrevistas que se llevaran a cabo en sus instalaciones fueran discretas, anónimas (aunque sí identificaran a los empleadores inmediatos) y se hicieran sin avisar. Solo así se sentirían los trabajadores lo bastante cómodos como para expresar su verdadera opinión.
También era importante no sacar de su puesto a los trabajadores para la entrevista, ya que esto podría hacer que fueran identificados y perdieran su anonimato. Así pues, los entrevistadores de Achilles se instalaron en las cantinas y pidieron unos minutos a los trabajadores durante los descansos. En la enorme mayoría de los casos, los trabajadores no tuvieron inconveniente en colaborar.
Tras las entrevistas, ambas empresas y Achilles analizaron los resultados para determinar a qué áreas debía darse prioridad y qué subcontratistas necesitaban ayuda con más urgencia. Los resultados de las entrevistas han sido enormemente útiles para permitir a los socios identificar y empezar a solucionar posibles problemas. «El enfoque de las auditorías que hemos adoptado junto con Sir Robert McAlpine y Achilles está resultando muy eficaz. Espero que otros promotores hagan lo mismo, para que juntos podamos convertir los problemas de la cadena de suministro en agua pasada». Karina Williams, British Land
Como era inevitable, la pandemia de la COVID-19 perturbó la ejecución del programa de auditorías de prácticas laborales, junto con todo lo demás. Visitar las instalaciones sigue siendo difícil. Para no perder el contacto con la cadena de suministro, el programa pasó a realizarse mediante auditorías virtuales de sistemas de gestión con los socios y profesionales clave de la cadena de suministro. Estas auditorías siguen aumentando la concienciación acerca de los problemas de la cadena de suministro, y ayudan a crear buenas prácticas y a subir el listón de las prácticas éticas de empleo.
Los resultados
Como dice Alice: «Algunas auditorías se limitan a cumplir requisitos, y eso no sirve para nada. Las auditorías de prácticas laborales de Achilles están demostrando ser justo lo contrario. Estamos descubriendo y aprendiendo cosas nuevas constantemente, y mientras las auditorías nos proporcionen más información y nos permitan solucionar los problemas con los que nos encontramos, seguiremos llevándolas a cabo».
Karina Williams señaló cómo esta colaboración favorece los objetivos generales de British Land: «Nos comprometemos a proporcionar condiciones laborales seguras y justas en toda la cadena de suministro, así como sólidos resultados en nuestras prioridades sociales y medioambientales. En colaboración con Sir Robert McAlpine y Achilles, estamos encantados de haber sido pioneros de este programa de auditorías, de promover la mejora del entorno laboral y ayudar a extender las buenas prácticas por toda la industria».