¿Tener muchos proveedores es algo bueno para tu negocio? Es una pregunta difícil de responder que genera varios interrogantes en la gestión de riesgo.
Por un lado, si se cuenta con varios proveedores, se reduce la dependencia de la única fuente y se balancea el riesgo. Entonces, por ejemplo, si algo sucede con un proveedor, se puede redireccionar la necesidad a través de otro. Joshua Nelson, director de estrategias y prácticas operativas de Hackett Group, comenta esto en Spend Matters, como una de las razones claves para diversificar. Sin embargo, por otro lado, Nelson explica que con un único proveedor, el comprador tiene mayores oportunidades de negociación, más transparencia, mayor facilidad de seguimiento de desempeño, mejor manejo de la relación, colaboración en la innovación, mejoras planificadas e intercambio de información, y una mejor respuesta por parte del proveedor.
Aunque la lista de pros de un proveedor único es más larga, es importante no subestimar la importancia de reducir la dependencia. Los negocios dependen de un flujo regular de productos o servicios a través de la cadena de compras y cuando ésta es interrumpida por limitaciones de capacidad, complicaciones financieras, problemas en la calidad o desastres naturales, las compañías rápidamente pueden quedar paralizadas.
Hacer frente a la dependencia
Las relaciones con los proveedores se han vuelto más importantes que nunca y el Hackett Group descubrió que en 2014, la innovación de proveedores estaba en segunda prioridad en el ranking de prioridades de los líderes de compras. De hecho, el 69% de los encuestados citaron esto, mostrando que el foco se está alejando poco a poco de la mera preocupación relacionada con los costes.
Sin embargo, a medida que la capacidad de los proveedores para impulsar la innovación se convierte en foco, la dependencia crece, especialmente cuando el comprador tiene un solo proveedor. Esto puede llevar a lo que Nelson llama “dependencia desequilibrada”, cuando un comprador es altamente dependiente de una relación que el proveedor considera de baja importancia. Cuando esto sucede, los proveedores raramente responden a los problemas de los compradores rápidamente así como tampoco ofrecen buenas ofertas. Por supuesto, esta dependencia también puede suceder de manera inversa, cuando un proveedor depende de una relación que el comprador considera no importante.
Cuando un proveedor es altamente dependiente de un comprador, el propio comprador se encuentra en una posición de riesgo ya que solo existe una única estrategia de compra. Nelson explica en Spend MAtters que cuando un proveedor es altamente dependiente de un contrato, puede no tener los recursos suficientes para escalar hacia arriba o hacia abajo cuando es necesario, o reducir los tiempos de entrega. Aún más, cuando surgen los problemas, la falta de recursos puede hacer que sea muy difícil responder por parte del proveedor, con tiempos apropiados.
Nelson indica que aquí es cuando una estrategia de múltiples fuentes es frecuentemente la mejor estrategia, para distribuir la demanda entre varios proveedores. Sin embargo, el escenario ideal siempre será aquel en el que existe dependencia mutua entre compradores y proveedores.
Único versus múltiples: cómo elegir
Cuando se llega al momento de elegir la estrategia entre una estrategia de único proveedor versus múltiples, puede suceder que no exista una opción mejor que la otra. A menudo, la decisión se base basa en lo que cumple con las necesidades individuales del negocio.
Nelson declare a Spend Matters que cuando se elige una estrategia, el comprador debe analizar la relación de dependencia con los proveedores y los posibles escenarios de riesgo. Este es un tema de gestión de compras y las compañías deben hacerlo bien para contar con una cadena de compras resiliente.